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lunes, 18 de octubre de 2021

CAVILACIONES METAFÍSICAS 12

 Estar siendo (3)

Edgardo Albizu utiliza la noción de estar siendo, aunque sin mencionar a Kusch y en un sentido aparentemente diferente. Traduce Dasein por estar siendo. ¿Qué implicaciones tiene este desplazamiento del ser-ahí al estar siendo? ¿Provoca un cambio en la relación que Heidegger establece entre ser y ente? ¿Regresa a un privilegio del ente sobre el ser? ¿Reafirma la posición preeminente del ser humano en el acceso al ser?

En la interpretación de Albizu encontramos tres ideas centrales: katábasis, conciencia, cuidado. Entender el Dasein como estar siendo contendría estos elementos. En primer lugar, la katábasis:

La determinación conceptual como existencia -como estar-siendo (Dasein)- de aquel que, en cada caso, es yo procede de una in-volución katabásica del sistema especulativo trans-transcendental, que retrocede a la mayor cercanía -no inmediatez- modal-sensorial del pensar… (35)

El Dasein como estar siendo implica el descenso del ser, katábasis, a un yo que se aproxima a la existencia efectiva del ser humano que se define precisamente por esta caída; pero, Albizu va más lejos e interpreta a Heidegger en el sentido de que este fenómeno coincide con las determinaciones de la conciencia: “modal-sensorial del pensar”.

De tal manera que el regreso del ser al ente privilegiado, que en cada caso soy yo, se da por esta extraña formulación de la inmanencia: trans-transcendental; esto es, si se aplica lo trascendental sobre sí mismo no conduce a una esfera trascendente absoluta, sino que conduce a su negación y aparición de lo inmanente; de allí que ya estemos en el mundo de las modalidades del pensamiento ligadas siempre a lo sensorial.

En segundo lugar, la relación entre Dasein y conciencia. Albizu continúa con su reformulación de Heidegger y vincula indisolublemente la existencia de los seres humanos con su conciencia; ahora ambias se implican obligatoriamente:  

Pero cualesquiera que sean los conflictos que haya entre existencia y conciencia, aquella no anula esta, como tampoco la conciencia destruye al Dasein… (37)

Digamos que la katábasis provoca no solo la caída del ser en el estar siendo, sino que este existenciario contiene ya a la conciencia; así la fenomenología es tanto el aparecer del ser como la experiencia de la conciencia en cuanto modal-sensorial.

En tercer lugar, la aproximación del cogito al Sorge cierra el círculo, en cuanto no se trata únicamente de una aprehensión racional de la situación. El cogito que ha emergido de la caída del ser encuentra que su más propio modo de ser es la cura o cuidado de ese yo que en cada soy:

No cabe, por lo demás, ignorar la cercanía semántica de Sorge a cogito, iluminada tanto por la etimología latina cuanto por la traducción castellana como cura o cuidado.( 37)

Desde luego, Albizu permanece en un nivel alto de abstracción porque esa yo no se identifica con una fenomenología en particular, como es el caso de Kusch, en donde la cura tendría que ser aplicada a los esfuerzos por existir en medio de condiciones precarias de los pobres. De todas maneras, hay en ambos autores una reformulación de las tesis heideggerianas que eluden sus abstracciones que le llevaron a consecuencias políticas fatales.