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domingo, 30 de septiembre de 2012

OBJETO 1. ¿QUÉ ES UN OBJETO?

Las cosas más cercanas a la vida cotidiana son las más difíciles de conceptualizar. Pareciera que su eficacia estuviera sustentada en el ocultamiento de sus características profundas y de sus vastas potencialidades.
Si le pedimos a alguien que nos proporcione ejemplos de imágenes, objetos, formas, no encontrará dificultad en hacerlo; más bien habrá que decir: ¡suficiente! Por el contrario, si a esa misma persona le pedimos una definición de lo que es cada uno de los elementos mencionados, le colocaríamos ante una dificultad difícil de resolver. Quizás optaría por una demostración ostensiva: ¡Ese es un objeto!, nos diría, señalando a cualquier de estos que nos rodean.
Estoy de acuerdo con que es buen comienzo. Los libros, la mesa, la pantalla, los discos… son objetos. Aquello que manipulamos, aquellos que vemos, que sentimos porque tiene una materialidad serían objetos. ¡Concedido!
Continuemos, le diríamos. ¿Cómo, todavía hay más?, podría ser la respuesta. Efectivamente, hay más. Pensemos en un juego típico de computadora, como el World of Warcraft: ¡está lleno de objetos! Desde luego no son materiales, sino virtuales. Esto es, son objetos virtuales que, como los otros, podemos manipular, por ejemplo, con el ratón.
Ahora, imagínese que se queda dormido y sueña que está jugando. Allí usted se enfrenta a objetos imaginarios. También puede pensar en la silla que va a construir, que tiene un metro de alto, con esta forma u otra; y que es igualmente un objeto imaginario.
Trasladémonos a otro campo: a la informática. Un tipo de programación se denomina Programación Orientada a Objetos y es una de las más utilizadas. En este caso se manejan entidades lógicas que son objetos lógicos.
Por lo tanto, requerimos de una aproximación amplia que incluya TODOS los objetos, sean reales o virtuales, lógicos o imaginarios.
Tomo, en este momento, las propuestas de una corriente filosófica llamada Realismo Especulativo y, concretamente, el libro de Graham Harman, El objeto cuádruple. (Harman, Graham, The Quadruple Object, Zero Books, Alresford, Hant/UK, 2011)
Siguiendo a Harman, digamos que lo que existe es o bien objeto o bien relación. La serie de objetos que hemos mencionado son tales porque tienen una determinada unidad, que se mantiene durante un determinado tiempo y en un cierto espacio –real, virtual, lógico-:

“Pero todos son objetos unificados, aunque algunos estén confinados a esa parte del mundo llamada mente. Los objetos son unidades que muestran u ocultan una multitud de características.” (7)

Los objetos como unidades que pueblan los mundos reales e imaginarios, tienen que distinguirse de sus cualidades y de sus relaciones. En primer lugar, no pueden reducirse a sus cualidades, porque son más que la suma de ellas y porque se mantienen a pesar de que muchas de ellas se alteren o cambien.
En segundo lugar, los objetos entran en relaciones; ciertamente que nos sería imposible entenderlos fuera de los contactos que establecen entre ellos. Igualmente, es cierto que podemos aislarlos de una u otra relación, aunque fuera de manera temporal.
Se debe insistir en que este es un primer acercamiento a la noción de objeto, que nos ha permitido ampliar su significado para incluir al conjunto de los objetos, con la riqueza de su diversidad y, simultáneamente, entenderlos sin reducirlos a sus cualidades o a sus relaciones. 

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