Ineficacia Radical. Segunda parte.
Carlos Rojas Reyes
Nunca como antes ha sido tan urgente una crítica a fondo de las
corrientes llamadas decoloniales y de las epistemologías del sur, no solo por
razones de clarificación teórica, sino por las implicaciones políticas que
estaban al inicio implícitas y que fueron clarificándose más, hasta convertirse
en algunos casos en intelectuales orgánicos del populismo y del progresismo
latinoamericanos.
Este análisis forma parte de una investigación iniciada con anterioridad
a los hechos sucedidos por Boaventura de Sousa Santos. Tanto en una conferencia
realizada en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Central del
Ecuador como en una primera aproximación publicada en mi blog, denominada:
Ineficacia Radical se aborda los límites epistemológicos y políticas de esta
corriente.
La burbuja Boaventura de Sousa Santos ha estallado. Lo ha hecho de la
peor manera posible. Finalmente, las acusaciones de acoso sexual salieron a la luz.
Cuestión que era conocida tanto por su universidad, por gran parte de su
entorno y por la mismísima CLACSO. Un largo estudio de las prácticas de
violencia de género y de autoritarismo en los entornos académicos cundió como
reguero de pólvora. Allí en el capítulo 12, The walls spoke when no one else
would, las autoras Vianne, Laranjeiro y Tom, describen con lujo de detalles
el comportamiento del “Profesor Estrella” que se refiere, sin lugar a duda, a
De Sousa.
Estos sucesos representan un doloroso golpe para la izquierda. De Sousa
se había convertido en uno de los referentes de las teorías decoloniales y
específicamente de las Epistemologías del Sur. Interminables tomos servían de
referencia para estudios, tesis, conferencias sobre el tema. Un pensamiento que
se presentaba a sí mismo como crítico radical del eurocentrismo, adoptando una
mirada desde el Sur, al mismo tiempo que reafirmaba su compromiso feminista,
ecologista, anticapitalista.
¿Cómo tratar una situación cómo esta? ¿Cómo escapar al dilema de separar
al individuo de su obra y quedarse solamente con esta última sin que importe
quién lo escribió y en qué comportamiento éticos estaba sustentada? Y al mismo
tiempo ¿cuáles son las vías para señalar los límites sustanciales de su obra
que provienen o coinciden con sus graves falencias morales? De todo lo que ha
dicho durante tantos años en miles de páginas ¿qué queda?, ¿qué debe permanecer
aún como válido y que tiene que rechazarse de manera explícita? Por esto, es
preciso partir de una serie de lineamientos que nos orienten en esta tarea que
es enteramente actual y urgente.
1.
La relación
entre individuo y obra está lejos de ser directa como las apariencias podrían
señalar. La obra responde a condiciones de producción y tematizaciones que
rebasan largamente al individuo. Sin embargo, esta ruptura no es ni puede ser
completa. En algunos autores se convierte en una relación decisiva, que muestra
cómo se alimentan mutuamente las elecciones personales como las posiciones
teóricas, como es el caso de Heidegger.
Por esto, cabe señalar que hay dos dimensiones de la situación: la biografía del individuo y la adhesión a una ideología y una política, como medios de expresión de una posición e ideología de clase. Así cabe preguntarse por la relación el modo en que la teoría se desarrolla y las consecuencias políticas y prácticas que se desprenden de esta; es decir, ¿de qué manera las reflexiones de De Sousa le llevan a convertirse en ideología de los gobiernos populistas y progresistas? Y la pregunta más complicada: ¿de qué manera su comportamiento moral alimenta este giro pragmático de su teoría? ¿En dónde se tocan o se encuentran las dos situaciones?
Se tiene que poner en juego la cuestión de la institucionalidad y no únicamente porque de Sousa no actuaba solo, como señalan los testimonios; sino, porque las instituciones como tales tienen que ser cuestionadas, como contextos sociales que producen y permiten tanto este tipo de teorías como de comportamientos. Al fin de cuentas, estamos ante un fenómeno social y más allá de la opinión o el destino del individuo en cuestión, tendrían que ser los aparatos educativos y de investigación los que tendrán que ser investigados y cuestionados. Las prácticas de abuso y autoritarismo están incrustadas en la lógica de estas instituciones académicas.
4.
Pistas del
autoritarismo patriarcal y mesiánico en De Sousa.
Aunque más adelante se desarrollen con más detalle los puntos que vienen
a continuación es conveniente colocarlos de entrada de manera sintética como
orientaciones epistemológicas para su análisis:
4. 1. Una enorme
barrera ideológica.
Como se ha dicho anteriormente, el pensamiento de Boaventura de Sousa se
presenta a sí mismo y es asumido por una gran parte de sus lectores como un
discurso de izquierda antipatriarcal, feminista, decolonial y que, además,
postula la construcción de un gran paradigma alternativo: la epistemología del
sur. Aseveraciones que se repiten incansablemente a lo largo de sus textos,
declaraciones incesantes del lugar de enunciación alternativa a los modos de
opresión eurocéntricos.
Se parece mucho a un brillante jugador de ajedrez que se comporta como
si tuviera póker de ases y apuesta en consecuencia. Todo indica que es verdad.
Los demás jugadores desisten de competir y aplauden al ganador. Las cartas
jamás se muestran. Nadie sabrá que fue un bluf, un farol. A menos que, por
algún error, las cartas que quedaron sobre la mesa se den la vuelta y miremos
que no tenía nada. Este es nuestro punto de partida; hemos podido mirar las
cartas y queremos desentrañar los mecanismos del juego.
Más allá de la comparación es indispensable desplegar una crítica
interna sistemática y rigurosa que muestra de qué manea al interior de la
teoría yacen las elecciones patriarcales y autoritarias. Sin esto, simplemente
devolveríamos afirmación sin fundamento frente a unos enunciados que se
presentan desde el inicio como verdaderos.
42 2. El momento
teológico.
El punto de partida del pensamiento decolonial y de la epistemología del
sur es claramente teológico a pesar de las apariencias de secularidad. Como en
las religiones reveladas se niega a todos los dioses anteriores simplemente
como falsos ídolos; una vez que se ha producido esta reducción radical, que es
teórica e histórica, se postula un inicio absoluto de una nueva verdad antes no
enunciada.
Es decir, todo el conocimiento anterior tanto epistemológico como
epistémico es eurocéntrico y tiene que se desechado por estar teñido de
colonialismo. Solo enseña falsedades y se asienta sobre estructuras de
dominación de género, clase y raza. Desde luego, como insistiremos más
adelante, este es un postulado, antes que una argumentación que muestre, por
ejemplo, en qué medida y de qué manera epistemologías como las de Kuhn, Lakatos
o Latour son colonialistas, se afirma y con esto basta.
Pero, el movimiento no concluye en ese momento negativo del rechazo
total de la epistemología occidental; por el contrario, no tendría sentido sin
la segunda fase: el establecimiento de una verdad revelada y el inicio absoluto
de un nuevo tipo de conocimiento y de epistemología que provenía del sur.
Verdad que tiene que penetrar en las distintas esferas de las ciencias
sociales y humanas iluminándolas, porque De Sousa deja de lado complemente
cualquier reflexión sobre las ciencias naturales y la tecnología.
Hipotéticamente se debería desencadenar una oleada de conocimiento alternativo
sobre la realidad local y mundial, cosa que claramente no ha sucedido.
Este conjunto de nuevos enunciados postulados como cierto y, por ende,
irrefutables exige, a su vez, una concreción en la realidad misma y, con esto,
la aparición de aquellos sujetos portantes de la verdad revelada. Indexación
histórica que provoca la aparición de profetas, sacerdotes, pastores, que
trasmiten la verdad revelada y en donde el “Profesor Estrella” cabe
perfectamente. Como diría Lacan, se produce la identificación entre el “padre”,
el “sujeto empírico” que es el intelectual, y el Nombre del Padre, que es la
función simbólica abstracta, social, general que es el único que puede
efectivamente representar a la ley.
Hace así su aparición en su mismo inicio esta estructura mesiánica, que
es patriarcal y autoritaria, que se muestra como la poseedora de la ley y
encargada de su vigilancia y cumplimiento. Fácilmente se desprende de aquí una
institucionalidad que especifica en cada espacio social el movimiento mesiánico
que hemos descrito.
4. 3. Un aparato
conceptual declarativo.
Una de las cuestiones que más llama la atención es la imposibilidad que
este tipo de pensamiento tiene, tanto en De Sousa como en Ramón Grosfoguel, de
penetrar en las tesis que proponen y desarrollarlas en profundidad, en este
caso con todos los detalles técnicos necesarios para la construcción de
epistemología realmente útil para la producción de conocimiento.
Por esto, nos topamos en sus textos con una circularidad que insiste en
repetir las mismas tesis, muchas veces acompañadas de aseveraciones sin argumentación
o fundamento. Se da vuelta en círculos y termina como uroboro mordiéndose la
cola.
En el caso específico de las epistemologías del sur efectivamente no hay
una explicitación que elabore al menos sus tres componentes básicos: contexto
de descubrimiento, contexto de justificación y una metodología que se derive de
ellos. No hay nada ni lejanamente similar a la teoría de los paradigmas de Kuhn
o de los programas de investigación de Lakatos; o, si se prefiere para
adelantarnos a un contraargumento, a sus sustitutos que den cuenta de las
condiciones históricas e internas en las que se produce los enunciados
científicos.
Particularmente llamativa es la inexistencia de una metodología que se
desprenda de las epistemologías del sur: de hecho, se acude a las viejas, y
seguramente valiosas experiencias, de la investigación-acción, pero de una
manera superficial y marginal.
Al no poder desplegar una epistemología del sur el discurso se convierte
en una constante apelación ideológica, poblada de afirmaciones y postulados no
demostrados suficientemente. Por ejemplo, no existe una crítica interna
detallada y precisa de por lo menos las principales corrientes epistemológicas
contemporáneas, las que son simplemente ignoradas como falsos ídolos a los que
debemos dejar de lado. Se ha construido una máquina de movimiento perpetuo
artificial que no produce nada.
4. De la
comunidad científica al grupo cerrado sobre sí mismo.
En lo que esta epistemología del sur y el pensamiento decolonial, han
sido efectivos es en crear las condiciones sociales, sobre todo las
institucionales, para su propia reproducción. Si bien no se ha creado una
epistemología con todos sus requerimientos una red amplia y densa se conformó;
de esta manera se garantiza la reproducción ampliada de esta ideología.
De esta manera, se logró el control de espacios institucionales
universitarios, centros de investigación, revistas, editoriales, recursos
financieros y ciertamente una adhesión difusa a este pensamiento que se muestra
a sí mismo como alternativo al eurocentrismo y al colonialismo. Aquí los
procedimientos autoritarios son la norma: se regula el tipo de investigación,
los autores que pueden ser citados, los referentes teóricos obligatorios,
aquellos que merecen recibir financiamiento, las tesis y artículos científicos
que son publicables de acuerdo al canon establecido.
Bibliografía
De Sousa Santos,
B. (2019). El fin del imperio cognitivo. La afirmación de las
epistemologías del sur. Madrid: Trotta.
Millán, M. (28 de
4 de 2023). No me iba a dejar violar aunque fuera Boaventura . El Salto.
Pritchard, E., &
Edwards, D. (2023). Sexual misconduct in academia : informing an ethics of
care in the university . New York: Routledge.
Rojas, C. (7 de
Marzo de 2023). Ineficacia Radical. Obtenido de Estéticas Caníbales:
http://esteticascanibales.blogspot.com/