El libro de Philippe Descola de reciente aparición, Les formes du visible
Además, una
lectura atenta permitirá debatir un conjunto de afirmaciones que o bien
necesitan de una precisión o bien se consideran erradas; esto es, en medio de
una reconstrucción categorial que es fundamentalmente adecuada ciertos giros
conceptuales debilitan la perspectiva general. Una comprensión más ajustada de
sus tesis llevará a una mayor precisión teórica sobre temas fundamentales para
la comprensión de los modos de figuración actuales.
Al alejarse el
arte contemporáneo de los modos de figuración moderno se puede plantear la
hipótesis de la reintroducción alterada de la figuración no occidental, de tal
manera que performances, happenings, arte acción, arte ecológico, se
convertirían en manifestaciones totémicas, naturalistas, análogas o naturalistas.
Por ejemplo, ¿en qué medida se podría decir que el ready-made de Duchamp es un gesto
totémico?
Junto con esta
cuestión, nos veremos abocados a replantearnos la relación entre representación
y agencia, entre lengua y performance. Descola, partiendo de Alfred Gell, me
parece que se queda a medio camino: acepta como base la tesis de Gell e
inmediatamente percibe que no puede echar por la borda la representación. Hay,
en el fondo, una incapacidad de pensar la representación fuera del marco de la modernidad;
así, al negar la modernidad, queda abolida la representación en todas sus
variantes o expresiones.
Por esto, la
siguiente hipótesis sobre la que será necesario trabajar girará en torno al
descubrimiento de las formas de representación no modernas, incluso de los
modos ocultos de representación que subyacen a la posmodernidad y que se no son
reconocidos, de hecho, son negadas crudamente. Solo de esta manera se podrá
deshacer la falta contraposición que atraviesa gran parte del pensamiento
contemporáneo entre representación y agencia, presencia y representación, y
palabra e imagen. No se trata de confundirlos y diluirlos privilegiando uno u otros
elementos. Habrá que mostrar la dialéctica que permita entenderlos a cabalidad
sin necesidad de caer en dualismos irreductibles o en monismos igualmente
fundamentalistas.
Regresando al libro
de Descola su núcleo consiste en indagar sobre los cuatro modos de figuración,
que se consideran ontologías:
Animismo
Totemismo
Analogismo
Naturalismo
Estas ontologías
serian una especie de tipos que permiten clasificar todos los modos de figuración
de una manera sistemática más allá de las diferencias culturales y que, además,
tiene que entenderse de una manera no evolutiva, sino que son formas constantes
de dar respuesta a las relaciones entre lo invisible y lo visible. Por
supuesto, las diferencias entre estas ontologías no son nítidas, cabe
situaciones híbridas, manifestaciones difusas, transformaciones de un modo de
figuración en otro.
Junto con estas
ontologías dos conceptos son estructurantes de la antropología que propone Descola:
mundación y agencia. Este neologismo mundación hace referencia a
la capacidad de los modos de figuración de hacer mundos, de construir y permitir
su emergencia con características propias. En cada caso cabe la pregunta por
qué mundo se deriva de este modo de figuración y, simultáneamente, en qué mundo
se da dicho modo.
En cuanto a la
noción de agencia, agency, tomada de Alfred Gell, tiene que ver con la
concepción de que las imágenes no solo representan, y en muchos casos, según
Descola simplemente son no representacionales, sino que su principal
característica es que actúan sobre la realidad provocando la aparición de determinados
fenómenos o influyendo en ellos de manera eficaz. Por ejemplo, lo performativo sería
una manifestación de una capacidad de agencia. Las figuraciones se definirían
por lo que hacen, más que por lo que son o por el modo en que dicen o son
dichas a través de los innumerables discursos que la acompañan.
Bibliografía
Descola, P. (2021). Les
formes du visible. Une anthropologie de la figuration. Paris: Editions du Seuil.