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martes, 3 de mayo de 2016

LA IDEOLOGÍA ALEMANA. UN LIBRO QUE NUNCA EXISTIÓ.

Se puede decir que uno de los textos fundacionales del marxismo, para la teoría y la práctica, ha sido La Ideología Alemana, especialmente  el Capítulo 1. Feuerbach, del que desprendimos muchas de nuestras concepciones:

“La Ideología Alemana (GI) fue publicada por primera vez en el formato actual en 1932 como parte de  Marx Engels Gesamstausgabe (MEGA), esta edición sirvió de base para muchas traducciones y ediciones. La edición Mega fue precedida por una traducción rusa y por la publicación de lo que hoy conocemos como Capítulo 1: Feuerbach. En este formato el libro y en particular el capítulo sobre Fuerbach, fue por largo tiempo considerado un texto central para la comprensión de las enseñanzas de Marx y Engels. Este fue el texto en donde, como Althusser dijo e hizo fama, Marx descubrió el continente de la historia.” (Maidan)

Sin embargo, La Ideología  Alemana es un libro que nunca existió. Fue una invención de los editores que, tomando fragmentos de diversos lugares, se inventaron un libro, tal como la publicación de los manuscritos originales de Marx y Engels lo demuestran:

“Como resultado de la investigación sobre el manuscrito original para la publicación de una nueva edición científica de las obras y artículos completos de Marx y Engels, el equipo editorial del MEGA2 ha concluido que el capítulo sobre Feuerbach es más como una reconstrucción editorial –basados sobre la evidencia fílmica de las intenciones autorales de Marx y Engels- de algunos fragmentos que Marx y Engels colocaron al lado del manuscrito original para su uso posterior…” (Maidan)

Hasta ahora continúan las discusiones sobre cómo publicar efectivamente estos fragmentos y existen al menos “siete propuestas diferentes”, aunque el Capítulo 1 ya ha sido publicado por MEGA2 en el 2004. (Maidan)

Este hecho muestra cómo los textos de Marx y Engels sufrieron una serie de distorsiones significativas, en la medida en que su publicación estaba sometida a los intereses políticos inmediatos de una corriente u otra, especialmente de parte de la burocracia soviética. Digamos que con La Ideología Alemana también se construía una ideología propia, un Marx hecho a la medida de las necesidades de un partido político, de una doctrina.

No está demás señalar la importancia que tuvo este texto en la conformación del “materialismo histórico”: “La Ideología Alemana es usualmente mirada como el más temprano y más importante trabajo preparado en colaboración por Marx y Engels, y es considerado como la “cuna” del materialismo histórico. El Capítulo I, en particular, es considerado como la más completa realización del temprano materialismo histórico”. (Xiaoping 3)

La tarea en el presente es una primera lectura de estos fragmentos, de acuerdo a los manuscritos originales, a fin de indagar qué es lo que efectivamente se decía en ellos, cuáles son los cambios, cuáles son las consecuencias de esos cambios, para nuestra visión actual del marxismo.

Es indispensable volver sobre estos textos y confrontarnos con esa historia que era capaz de manipular los textos, para responder a las necesidades de la batalla política o de la inmediatez de las necesidades de una burocracia.

Lamentablemente no existe una edición en español y al parecer ni siquiera está en curso una traducción científica apegada al texto. Utilizará la versión inglesa de los fragmentos, basada fiel y literalmente en la publicada por MEGA2 en el 2004, llevada a cabo por Terrel Carver y Daniel Blank, Los manuscritos de Marx y Engels de la “Ideología Alemana”. Presentación y análisis del “Capítulo Feuerbach”. Además, estos autores, en otro libro, trazan las vicisitudes históricas y políticas por las que atravesaron estos manuscritos. (Carver, Terrel y Blank, Daniel) (Carver) Una síntesis de este largo recorrido de La Ideología Alemana se puede encontrar en el propio Carver. (T. Carver)

A continuación mostramos las tres primeras páginas del manuscrito, precedidas por las notas técnicas de la edición, que es la manera cómo MEGA2 lo publicó y que se encuentra en pleno debate. No hay un acuerdo sobre el modo cómo deberían presentarse esos manuscritos, para evitar reconducir a la idea de un texto orgánico, en donde solo hay fragmentos destinados a un uso futuro, todavía no decidido.









 



Como se puede ver, el texto es completamente tentativo, lleno de tachaduras y correcciones. La columna izquierda pertenece a Engels y a la derecha, en negrita, las observaciones que Marx iba realizando y, desde luego, las variaciones incluso mínimas que hacía Marx sobre su propio texto, tal como aparecen en las páginas de muestra colocadas aquí.

A continuación revisaré dos análisis de los nuevos fragmentos que reemplazan al Capítulo 1. Feuerbach, para establecer los nuevos debates que se dan allí y sus perspectivas; entonces, tomaré la introducción de Carver en extenso y de manera más puntual, el estudio de Wei Xiaoping.

Para Carver, el acceso a la versión original de estos fragmentos permite una reconstrucción a las preocupaciones efectivas de Marx y Engels y a la manera en que sus perspectivas teóricas se interrelacionaban y superponían, sin dejar de lado los desacuerdos que pueden llegar a ser significativos:

“El lector así gana un acceso fácil al laboratorio “colaborativo” en el que Marx y Engels trabajaron activamente juntos –muchas veces luchando uno con otro- para encontrar una nueva forma de responder a cuestiones tales como: ¿Qué deberíamos entender por humanidad, civilización, industria, política y sociedad? ¿Cómo deberíamos conectar el cambio social con el futuro deseable? ¿Qué valida la verdad y las políticas de sus respuestas?” (Carver, Terrel y Blank, Daniel 1)

Sin embargo, es indispensable en cualquier lectura que se haga, el insistir en su carácter fragmentario, provisional, no corregido, lleno de cruces, tachaduras, reformulaciones y así evitar que al final tengamos, otra vez, un “libro” o un texto sistemático. Insistir que no se encuentra aquí una formulación acabada y pulida del materialismo histórico, lo que ya es bastante decir.


En su aproximación, Carver resalta ese trabajo conceptual y, por ende, lingüístico que acerca o distancia a las formulaciones de Marx respecto de las de Engels: “Más bien hay que enfocarse en el vocabulario que se contrasta y mirar cómo surge esas diferencias y cómo se desarrollan”. (Carver, Terrel y Blank, Daniel 6)

Uno de los aspectos centrales que trata Carver es acerca del carácter del texto, del enfoque que los autores tienen. Se produce un desplazamiento de un texto inexistente entendido ante todo como una formulación teórica, conceptual, que inaugura un paradigma, e incluso una doctrina, a unos fragmentos que son, básicamente, políticos:

“Lo que emerge en la discusión de los manuscritos es que ambos tienen una posición común –que ellos están trabajando en cierto sentido, juntos- pero uno concibe preeminentemente como una posición política y la argumentación como política”; mientras que el otro, Engels, tiene un enfoque más polémico respecto de las posiciones conceptuales, “ideológicas”, de la “ideología alemana”. (Carver, Terrel y Blank, Daniel 7)

Dentro de este acuerdo general, Marx elige una versión mucho más política, acudiendo a una terminología que hace descender el discurso teórico a las cuestiones políticas prácticas. De todas formas, es una cuestión de matices porque para ambos no se trata solamente de que los autores que discuten “estén pensando equivocadamente” sino que “están haciendo política de forma equivocada”. (Carver, Terrel y Blank, Daniel 7)

Marx se desplaza –los añadidos de Marx en negrita- desde las consideraciones abstractas hacia aquellas que son más políticas: realidad, materialistas prácticos, comunistas, revolucionar, mundo existente:

in reality {it} is a matter of & for the
practical materialists, i.e. the communists,11 it
is a matter of revolutionising the existing
world
[06 Bogen, 08 Seite, L Column, p. 44]

en realidad es {it} cuestión de y para
materialistas prácticos, esto es los comunistas,
es una cuestión de revolucionar el mundo existente[1]

Como señala Carver: “En las páginas que siguen, Marx está devaluando el lenguaje de las teorizaciones con intimidantes notas y extirpando una abstracción en favor de una referencia concreta:

Feuerbach’s
theoretical conception “conception” of
perceptibility the perceptible world
is limited on the one hand to
merely viewing it, & on the
to merely
other feeling {it}
[06 Bogen, 08 Seite, L Column, p. 44]

La “concepción” teorética de
Feuerbach
de la perceptibilidad del mundo perceptible
es limitada de una parte a
meramente observarla, y
de otra meramente sentida

Siguiendo con Carver: “Aquí está una inserción de Marx (p.44) estableciendo este contraste –entre la muy general abstracción de un filósofo y la “concreta” referencia de una potente alternativa política:

{insertion}
{he} considers “man” instead of “actual
historical man”. “Man” is in reality
“German man”. {end insertion}

                {inserción}
                {él} considera “hombre” en vez de “actual
                Hombre histórico”. “Hombre” es en realidad
                “hombre alemán”. {final de la inserción}

Ambos critican la “ideología” de Feuerbach, resaltando su carácter no práctico, el quedarse en abstracciones vacías e intemporales, sin un adecuado sentido de la realidad política:

He does not see
how the perceptible world surrounding him is
not a thing handed down directly from
eternity, staying always the same, but rather
the product of industry & of social
conditions & to be sure in the sense that it is
a historical product, the result of the
activity of a whole series of generations,
[06 Bogen, 08 Seite, L Column, p. 44]

                El no ve
                cómo el mundo perceptible que le rodea es
                o una cosa manejada directamente desde
                la eternidad, manteniéndose siempre la misma, sino más bien
                el producto de la industria y de las condiciones sociales
                y para estar seguro en el sentido de que es
                un producto histórico, el resultado de
                la actividad de una totalidad de series de generaciones,

En esta cita larga, pero necesaria para mostrar el giro del pensamiento de Marx, se hace visible, en las inserciones en negrita realizadas por Marx, hacia lo más concreto y político que se quiere dar a este debate; hay una exigencia de un vocabulario mucho más específico en Marx: producto, condiciones sociales, actividad, etc. (Carver, Terrel y Blank, Daniel 7-8)

Más bien, estaríamos ante un texto que se separa de las grandes afirmaciones ontológicas sobre la historia y que produce una “epistemología de la acción, antes que una conocimiento como tal”. (Carver, Terrel y Blank, Daniel 9)

Por ejemplo, en otro pasaje, no tratan de definir lo que una cosa es, sino más bien cómo se da históricamente un hecho. Los insertos de Marx muestran como Bauer “no capta el carácter profundamente histórico de las cosas/objetos, incluso de los naturales, porque ellos presumen una antítesis entre la naturaleza “intemporal” y la historia “que sucede”. (Carver, Terrel y Blank, Daniel 9)

Inclusive cuando se trata de referirse al “materialismo”, o a la concepción “materialista”, este giro que va de lo ontológico a lo político se torna evidente:

The French & the English at
least, even when they have conceived
conceived of the connection of this fact with
so-called history in a highly tendentious way,
particularly as long as they were biased by
political ideology, have always all the same
made the first attempts to give a materialistic
basis to the writing of history by being the first
to write histories of civil society, of trade &
of industry.
[06 Bogen, 11 Seite, L Column, p. 64]

Los franceses & los ingleses por
último, hasta cuando ellos han concebido
concebido de las conexiones de este hecho con
la así llamada historia en una altamente forma tendenciosa,
particularmente en cuanto están sesgados por
una ideología política, tienen todos siempre
la misma hechura la primera tentativa de dar una base
materialista a la escritura de la historia por ser los primeros en
escribir historias de la sociedad civil, el comercio &
la industria. (Carver, Terrel y Blank, Daniel 13)

Así que aquí Marx y Engels no están interesados en una “concepción general de la historia”, sino en mostrar la importancia de la historia concreta de la “sociedad civil, el comercio & la industria”, que constituye como su “base materialista”. En otras palabras el enfoque materialista no surge aquí en oposición a alguna suerte de idealismo o idealidad, sino de colocar con claridad los aspectos concretos, “historias”, de una sociedad dada. Por supuesto, no hay aquí una formulación abstracta de lo que sería el materialismo histórico, aunque pueda estar presupuesta.

Carver avanza algunas conclusiones: estos fragmentos no muestran tanto una “ruptura” radical, como el paso de una “mirada filosófica sobre la humanidad, organizada a través de tropos de la totalidad, pérdida y recuperación (incluso redención), da paso… a un discurso politizado de una historia que se hace siguiendo objetivos, que los dos autores asociación con el comunismo como movimiento”. (Carver, Terrel y Blank, Daniel 30)

Y especialmente porque la versión exacta del texto se aleja de cualquier visión fundamentalista o dogmática; muestra, más bien, el lento hacerse de una teoría, con sus vaivenes, retrocesos, oposiciones y no una especie de verdad dada de una vez y por todas.

En el caso de Wei Xiaoping, se avanza todavía más para dilucidar algunos temas claves especialmente relacionados con la conciencia y con su racionalidad o irracionalidad, a la luz de la nueva edición de los fragmentos llamados “Ideología alemana”. (Xiaoping)

“Exploro algunos de los problemas teoréticos cruciales en torno a la naturaleza de la subjetividad y la conciencia, y las diferentes aproximaciones aparentes en Marx y Engels en varios niveles de su propia evolución”. (Xiaoping 4)

Wei Xiaoping encuentra que no existen solo tres premisas históricas para entender cualquier fenómeno, sino que en estos fragmentos aparece un cuarto elemento que ha sido prácticamente descuidado: primero, la satisfacción de necesidades vitales;  segundo, la producción de la vida material a través de los instrumentos de producción; tercero, la vida humana como consecuencia de los dos anteriores.

Sin embargo, junto a estos elementos harto conocidos, se añade otro; Wei Xiaoping cita un texto que sería clave para introducir este nuevo aspecto:

“Solo ahora, después de haber considerado cuatro momentos, cuatro aspectos primarios de las relaciones primarias históricas, encontramos que los hombres también poseen ´consciencia´” (Marx and Engels, 1976, 43; cf. 2004, 15-16). (Xiaoping 4)

Y más adelante, una anotación de Marx al lado derecho del manuscrito, como nota al margen:

“Los hombres tienen historia porque ellos deben producir su vida, y porque ellos deben producirla además de una cierta manera: esto es determinado por su organización física; su consciencia es determinada justo de la misma manera”. (Xiaoping 5)

Este elemento que aparece solamente en la edición del MEGA2, que introduce la consciencia junto con las otras determinaciones ya conocidas, abre un campo para una nueva reflexión, que trata de las relaciones de los seres humanos con las relaciones sociales e incorpora como aporte crucial, el tema de los elementos irracionales de la conciencia.

En este momento, se produce una diferencia entre los enfoques de Engels y Marx. Para Engels la “Consciencia es, por lo tanto, desde el inicio efectivo de un producto social, y permanece así en la medida en que los hombres existan, que refleja no solo la escritura de Engels sino el punto de vista de Engels”. (Xiaoping 6)

Así aparece la diferencia en los enfoques: “la consciencia reflejada o restringida por el deseo natural, o por las relaciones sociales; la una basada sobre la existencia natural y la otra sobre la existencia social”. (Xiaoping 6)

Para decirlo de manera explícita: o bien la conciencia es producto exclusivamente de las relaciones sociales o la consciencia “depende de la existencia natural de los seres humanos” y llega a ser social solo indirectamente. (Xiaoping 6)

El texto abriría el espacio para un nuevo debate, que añade, de manos de Marx, ese otro aspecto igualmente fundamental, que mira a los seres humanos en una doble dimensión: como ser natural consciente y como ser social, como una consciencia irracional y como consciencia racional.

Cualquier análisis, por ejemplo de la consciencia de clase, debería tomar en cuenta estas dos entradas, que confluyen y que quizás se fusionan, aunque nunca desaparecen del todo, de tal manera que en la cuestión de la formación de la consciencia de clase ya no solo se trata de analizar su emergencia, su conformación, a partir de las condiciones de producción del capital, de las tareas que el proletariado y la humanidad se plantean en una época dada, pero, con igual fuerza, establecer las condiciones actuales de la relación entre la consciencia y la naturaleza, más aún en un momento de desastre ecológico de la humanidad.

Así, finalmente, los cuatro elementos de la concepción de la historia, quedarían de la siguiente manera:

“1. La producción material es requerida para la vida diaria.
2. El modo de producción corresponde con el progreso real de la producción.
3. La forma de la relación, por lo tanto la sociedad civil, relacionada con el modo de producción.
4. Los diferentes niveles de la función de la sociedad civil como la base del entendimiento de los diferentes resultados teoréticos y las formas de la consciencia.” (Xiaoping 12)

Para concluir, hay que señalar que todavía hace falta una serie de estudios que tope tanto los aspectos generales del texto como temas particulares; además, habría que producir una confrontación entre la obra inventada, La Ideología Alemana, que nunca existió, y los fragmentos tales como aparecen en los manuscritos.

Todo esto llevará a repensar los fundamentos mismos del marxismo, para comprenderlo a cabalidad como para aplicarlo a la realidad actual, desde nuevas bases, con nuevos fundamentos.


Bibliography

Carver, Terrel. "Marxismo crítico." 2015. https://marxismocritico.com/?s=terrel+carver. 2 Mayo 2016.
Carver, Terrel y Blank, Daniel. A political history of the editions of Marx and Engels´s "German Ideology Manuscripts". New York: Palgrave MacMillan, 2014.
—. Marx and Engels´s "German Ideology" manuscripts. Presentation and Analysis of the "Feuerbach Chapter". New York: Palgrave MacMillan, 2014.
Engels, Marx y. La ideología alemana. Barcelona: Grijalbo, 1974.
Maidan, Michael. "Marx and Philosophy." 2012. http://marxandphilosophy.org.uk/reviewofbooks/reviews/2012/463. 2 Mayo 2916.
Xiaoping, Wei. "Rethinking historical materialism: the new edition fo the "German Ideology"." Science and society Vol. 74, No. 4 (2010): 498-508. <http://www.jstor.org/stable/25769062>.





[1] Todas las traducciones al español son propias.