El track se puede oír en: https://emahoytsegemariamgebru.bandcamp.com/album/spielt-eigen-kompositionen
En la presentación del
disco realizada en mayo del 2022 se señala:
A lo largo de
sus viajes físicos y espirituales, Emahoy continuó componiendo para piano.
Lanzó este álbum por primera vez en Alemania en 1963 como un pequeño disco de
prensa privada. Las pistas reflejan sus propios viajes, moviéndose sin
problemas entre el clásico occidental y los modos etíopes tradicionales,
evocando a Erik Satie, la liturgia ortodoxa y la música cristiana meditativa a
la vez. Su trabajo no se parece al de nadie en el mundo, lírico, hipnótico,
lleno de calidez espiritual y una conexión directa con lo divino”.
Presentimiento
de Emahoy Tsege Mariam Gebru
nos transporta a ese estado de ánimo de una espera anticipada y un sentimiento
antes de los hechos, de aquello que creemos que va a suceder, aunque no sepamos
de dónde viene esa sensación y nunca podamos estar seguros de ella.
Las notas nítidas que parecieran
separadas de las otras, con un valor propio, ascendiendo y descendiendo, los
cambios de velocidad: a veces pareciera estar a punto de detenerse, en otros
momento deja que la música fluya, como si quisiera hacerse presente y, al mismo
tiempo, esconderse.
Esa indecisión del presentimiento se
muestra plenamente en este suave divagar del piano, casi un blues sin llegar a serlo,
al borde la nostalgia al estilo Satie sin caer en ella. Siempre al límite, caminando
por el filo, conteniéndose y avanzando; puede ser serio y triste y,
simultáneamente, una nota de alegría.
Así es el presentimiento: nos acongoja
o alegra de antemano, y al mismo tiempo, lo negamos, porque no tiene fundamente
y no sabemos de dónde viene. Y como estas secuencias repetidas lo dicen, esa
sensación de que algo sucederá vuelve a pesar nuestro, contra la razón,
arrasando todo argumento. Y luego de un momento, cuando nos hemos dejado llevar
por la corriente que invade los pensamientos, nos detenemos, batallamos contra
nosotros mismos, decimos que nada indica que algo esté por pasar.
Por eso, hay esta obra esa estructura
de las notas que se levantan y otras, en el otro extremo, que las contradicen
sin superponerse. Diálogo con nosotros mismos que podría prolongarse hasta el
infinito. Esto es Presentimiento de Emahoy Tsege Mariam Gebru.