El juego de rol
Ptyx articula dentro de la mecánica de la jugabilidad una serie de conceptos
filosóficos y que constituyen la base para una discusión de la metafísica ficción,
de aquí en adelante Metafic. Estos conceptos aparecen como reglas del juego,
aunque tienen detrás de ellas un sustento teórico; y son: antinomia, clinamen,
syzygy, absoluto y anomalía. En este momento, tomo la noción de clinamen para analizarla.
Su significado se establece de la siguiente manera:
“Todas las acciones tienen
consecuencias que repercuten una tras otra sin fin”, Clinamen es el Regente de
la Jerarquía, su objetivo principal es asegurar que exista una linealidad y un
propósito para todas las acciones, que finalmente le sirvan a él. Debilitar
este axioma causará que la realidad se vuelva más absurda, haciendo qué
las acciones tengan consecuencias inesperadas e inexplicables. De lo contrario,
fortalecer este axioma controla la lógica de ensueño de Enciclopedia,
haciendo qué el mundo se parezca más y más al mundo real.
Dentro de la lógica del juego el Regente de la Jerarquía es
el que controla la dinámica del Clinamen. Este muestra la influencia que tienen
las acciones sobre las demás, en una cadena interminablemente acumulativa, en
donde el desplazamiento del punto de origen primero se rompe y luego se
desplaza progresivamente hasta parecerse muy poco al inicio.
El clinamen no se parece al efecto mariposa de la teoría
del caos; aquí no se trata de afirmar que un pequeño desplazamiento en las
acciones o en las reglas produzca efectos catastróficos; se trata, más bien, de
la secuencia determinista de las acciones y de las posibilidades de su quiebre.
Se parece mucho más a lo que Stephen Jay Gould, La estructura de la teoría
de la evolución, denomina equilibrio puntuado, como el principal instrumento
de la evolución, en la que se producen pequeños desplazamiento aleatorios, que se
irán desarrollando y diferenciando hasta dar como lugar al surgimiento de
nuevas especies.
La falta de control sobre el clinamen producirá mayores
desplazamientos y desviaciones de la norma; un control más ajustado favorecerá
a cualquier tipo de jerarquía y orden establecido.
Esta concepción del clinamen se ve bien representada
en el Castillo de Clinamen, escondida en el bosque Kökino, en la que hay mil
puertas que llevan a múltiples destinos. Aquí el poder se expresa en la
posesión de las “armas” de este mundo, que son colecciones de obras de ficción y
de aquellas que permiten manipular los significados, que es el territorio de batalla.
Desde la perspectiva de la Metafic, ¿qué es lo que
está en juego aquí?, ¿qué debate filosófico está abierto?, ¿cómo se expresan en
el juego las diferentes respuestas que se pueden dar?, ¿de qué modo nos sirve
para reflexionar sobre los presupuestos metafísicos de nuestra realidad?
Ptyx incorpora al concepto clásico de clinamen,
entendido como desviación de un orden o regla que da lugar a un mundo entero,
la cuestión del lenguaje. Así como la política revolucionaria tiene que ser
entendida a través de un materialismo aleatorio (Althusser, Por un materialismo
aleatorio), la disputa sobre los significados se torna fundamental en
cualquier batalla por la transformación de la realidad. Además, quien controla
los significados logra establecer su hegemonía dentro de la sociedad y así fortalecer
el proceso de dominación. Las batallas en Ptyx se convierten, de esta manera,
en la mímesis asimétrica de lo que vivimos todos los días en las sociedades
actuales, en donde proliferan las noticias falsas, los negacionismo, los
sinsentidos, las actitudes anticientíficas.
Como Ptyx muestra con claridad: el que controla la producción
de sentidos, controla el mundo entero.