La gráfesis hace referencia a las
formas de producción visual del conocimiento, a la manera cómo una información
determinada se representa visualmente. Sin embargo, esta acepción de gráfesis
lleva inmediatamente a una problemática que está allí subyacente. En términos
de Drucker:
“Muchos intentos se han hecho para crear un
explícito, estable, universal y unido por reglas, lenguaje de lo gráfico. Tal
lenguaje actualmente tiene dos aspectos: un conjunto altamente formal de
elementos visuales con sus reglas de uso y la descripción verbal de este
sistema y de las maneras en que funciona”. (Drucker 18)
Lo que quiere decir que la
representación visual del conocimiento
requiere de unas reglas de formación de lo visual, incluso de una
semiótica que permita su descripción adecuada, cuestión que no se ha logrado
plenamente hasta ahora. Describir lo visual parece ser elusivo desde su misma
constitución.
Más allá de alcanzar o no esa
serie de paradigmas visuales generales y universales, se trata de determinar
para un conjunto de casos en un ámbito dado, el sistema visual correspondiente;
esto es, su forma general con el conjunto de sus reglas.
Por esto, Drucker establece una
secuencia en la gráfesis que comienza con la mise en page o composición de una página en el diseño gráfico o en
la ilustración, que se continua con una mise
en scene que se refiere al conjunto de la representación visual de unos
datos, que es efectivamente una mise en
systéme; esto es, la conformación de un sistema visual para la
representación de datos.
“Sobre esta
base podemos movernos hacia adelante y hacia atrás entre la noción de mise en page como diseño de la
composición, características del formato, elementos gráficos en media
electrónicos e impresos, y la noción de mise
en scene o mise en systéme –un
medio para la acción”. (Drucker 139)
En el momento en que está
conformado la forma visual general, que Drucker llama mise en systéme, entra la información que queda sometida a este
modo específico de visualidad y en medio de la cual adquiere su pleno
significado.
En síntesis, tenemos que la
gráfesis tiene dos planos de significación que funcionan integrados: la forma
visual general y la representación visual de la información a través de dicha
forma. Desde luego, se tienen que hacer algunas consideraciones de fondo a fin
de mostrar la dinámica efectiva de estos planos.
La primera afirmación y la más
fuerte, tiene que ver con el hecho de que la visualidad elegida ya es por ella
misma constituidora de un significado propio, que lleva, en muchos casos, a la
emergencia de un mundo, como es el caso de la forma cómic o, en el otro
extremo, la serie de representaciones visuales utilizados en el marketing
político.
Este mundo propio de la forma
visual sirve como lugar en donde adquieren significados determinados, la
información que adquiere dicha forma; se podría decir, en términos de
Wittgenstein (Wittgenstein) , que lo visual establece el uso de la
información y por lo tanto, su significado. El uso visual establece el
significado de la información.
En los casos en donde está
implicado lo visual, diríamos que el significado no solo depende del juego del
lenguaje en donde ocurre o se da un enunciado, sino que hay, además, un juego
del lenguaje visual, que sobredetermina a este primer significado puramente
lingüístico. La cuestión clave para dilucidar un significado representado
visualmente, radica en dilucidar a qué juego visual pertenece; o, si se
prefiere, cuál es la forma visual a la que está integrado, cuáles son sus
reglas de formación y cuál son las variaciones de significación que vienen
dadas por los mundos construidos por lo visual.
Drucker va más allá y muestra al
plano visual como una interface, que nos permite comunicarnos con el usuario: “…
el diseño de interfaces ha seguido varios modelos dominantes o maneras de
organizar la comunicación con un usuario”. (Drucker 142)
Una interface que ya es
informativa aun antes de contener la información que le viene de fuera: “La
teoría completa va más allá de la estructuras de la información y de las tareas
en las que la realización de esta solo son la armadura –no la esencia- del
espacio de provocación en la que los eventos performativos tienen lugar. Y más
aún, conocemos que la estructura de la interface es información. La búsqueda y
los modos de preguntar son lo que yo veo”. (Drucker 143)
Así se forma una unidad de
significación que viene dada por el colapso de la información externa en la
información visual, que finalmente apuntan en una sola dirección, como si
fueran la suma de vectores: “Para la comunidad HCI, la noción de continuo de la
experiencia, con un involucramiento estructurado con la interface, nunca se
rompe por la implicación con el contenido representacional”. (Drucker 145)
Drucker, Johanna. Graphesis:
Visual form of knowledge production. Cambridge, MA: Harvard University
Press, 2014.
Wittgenstein,
Ludwig. Philosophical investigations. Oxford: Basil Blackwell, 1983.
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