Joan Costa en La forma de las ideas, Costa Punto Com
Editor, Barcelona, 2008, adopta una tesis radical para relacionar estas dos
nociones: “ -¿Las ideas tienen forma? –
No, querida, las ideas no ´tienen´ forma, SON
formas.” (13)
No son cosas materiales con
una forma física; entonces, ¿en qué sentido se puede entender que las ideas son
forma? Me parece que Costa no extrae todas las consecuencias de esta idea
profunda. Por el contrario, desvía la mirada
y va en otra dirección:
“La mente piensa con
imágenes, y las imágenes aun siendo mentales, son formas. Ellas son la materia
de la imaginación.” (15)
No es difícil de mostrar
que se puede pensar a través de las imágenes. Por ejemplo, cuando alguien me
dice: Hubo un incendio forestal, se me viene a la mente los bosques de
ardiendo, las sirenas, los helicópteros que llevan agua. Cuando oigo que hay
guerra en Medio Oriente, inmediatamente veo las imágenes de la televisión en el
bombardeo “quirúrgico” de Bagdad.
Muchas ideas se transforman
con facilidad en imágenes. Sin embargo, es difícil aceptar que TODAS las ideas
son imágenes, y por lo tanto, formas. Si bien una puede tener muchísimas
imágenes de la justicia, esta en su sentido más abstracto, se resiste a ser
representada de ese modo. En el caso de la cosmología, en el momento en que se
nos cuenta cómo ha sido el universo o cómo funciona la mecánica cuántica, hay
una enorme resistencia a ser imaginada. Allí se piensa a través de la
matemática.
Por otra parte, no parece
conveniente un colapso entre idea e imagen, como si fueran equivalentes. Es
mejor, por razones de una mejor comprensión del mundo –y específicamente del
diseño- separarlas. Hay ideas que se transforman en imágenes; otras, no. En el
diseño, esperamos que todas nuestras ideas se vuelvan imágenes, lo que no debe
entenderse que hemos eliminado aspectos más conceptuales o culturales que yacen
detrás este.
Entonces tenemos que modificar
que la propuesta de Joan Costa: “Sí, pero el pensamiento maneja ideas, no
formas. –Es que ellas son intrínsecamente formas. Son imágenes. La mente piensa
con imágenes, porque lo que hay en la memoria son imágenes y datos.” (16)
Establezcamos, con Costa,
que las ideas son forma. Luego digamos que muchos pensamientos son imágenes.
Parte de la memoria está hecha de imágenes. Otros pensamientos no tienen este tipo de representación; ni todo lo que
está en la memoria es imagen.
Conservamos de Joan Costa
la afirmación central: las ideas son formas. ¿En qué sentido se puede entender
esta aseveración? ¿Cómo debemos comprenderla más allá de su reducción a
imágenes? Para dar respuesta a este interrogante, adopto la siguiente definición
de forma:
Forma es todo
lo que introduce una distinción.
Tomemos un espacio
vacío como este:
Ahora introduzcamos en él
un elemento:
|
Hemos colocado una forma en
el espacio vacío y estamos en capacidad de hacer distinciones: arriba, abajo, a
la izquierda, a la derecha del elemento. Esta es la forma como aquello que
permite distinguir, que crea la diferencia en el mundo.
Hagamos este ejercicio con
una idea:
Elegancia
En el espacio general de la
moda, esta palabra introduce distinciones, permite que realicemos diferenciaciones:
lo que es y lo que no es elegante, las características de la elegancia, la
emergencia del concepto separándose de otros conceptos. Y luego las
consecuencias que tiene su uso en la estratificación social: la elegancia como
signo de distinción.
Esta idea segmenta el mundo
de una determinada manera, corta el espacio de la moda, empuja a la creación de realidades sociales, se
convierte en un instrumento de análisis y comprensión de determinados procesos
del diseño.
Para concluir diremos que
las ideas son forma de una doble manera: una primordial, porque introducen
distinciones en el mundo, a partir de las cuales transformamos y comprendemos
la realidad; otra derivada de la primera, que señala que muchas veces pensamos
a través de imágenes.
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